La Alianza Privada para el Crecimiento Económico de Puerto Rico, constituida formalmente el pasado verano, reconoce la fuerza electoral que Florida representa en los comicios generales de noviembre en Estados Unidos. En esa coyuntura, aspira a lograr, por ejemplo, compromisos con los líderes de la mayoría republicana, en aras de acelerar la recuperación isleña.

El grupo, que incluye una veintena de empresas de manufactura, construcción y agricultura, entre otras, tiene la mira puesta en la promoción de proyectos que impulsen la revitalización económica local. Su agenda trasciende el recabo de asistencia federal para superar los daños asociados a los huracanes o sismos.

Se trata de una iniciativa distanciada de actores políticos. Más bien es impulsada por figuras que aportan de forma dinámica a la economía floridana con negocios y otras actividades productivas. En la iniciativa figuran la Cámara de Comercio Puertorriqueña de la Florida Central y el Capítulo del Colegio de Contadores Públicos Autorizados de Puerto Rico en ese estado.

El grupo, que cuenta con consultores en Washington y procura afinar una agenda estratégica de cara a las elecciones, representa el compromiso de puertorriqueños que desde la diáspora están comprometidos con la isla. Su activismo busca erradicar las limitaciones socioeconómicas de la isla que han provocado el éxodo de muchos.

La actual población puertorriqueña en Florida es de 1,187,437, cifra que incluye una porción de las 123,399 personas que salieron de la isla desde el primero de julio de 2017 al primero de julio de 2018, en parte a causa del azote del huracán María en 2017.

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