Tras su fundación en agosto de 1970, era inevitable reconocer que el campus de la Universidad de Puerto Rico en Ponce era el más árido e inhóspito del país.

Enclavado en la calurosa Perla del Sur, sin árboles que fomentaran el intercambio al aire libre y con suelo únicamente fértil para los edificios recién terminados, el plantel rompía con todos los esquemas de un recinto apto para la más espontánea y plena vida universitaria.

No obstante, el tiempo y el tesón de sus ocupantes conspiraron para transformar dramáticamente esa realidad. A tal grado que, justo este fin de semana, la Coalición Estudiantil Pro Agricultura (CEPA) celebrará en el mismo campus algo impensable 48 años atrás: una feria con productos agrícolas sembrados en la sede académica y cosechados por muchas de sus jóvenes manos.

Como explicó Geordaliz Jiménez Morales, presidenta del colectivo universitario, la Feria Agrícola Atabey arrancará este viernes a las 10:30 de la mañana con diversas conferencias y talleres, además de recorridos por el huerto, espectáculos musicales, artesanos y exhibiciones de los frutos obtenidos.

Según destacó la alumna de Ciencias Naturales, a pesar de que el huracán María les arrebató mucho, el batallón de agro-universitarios a cargo ya logró repoblar la tierra con “cebollas, ajos, calabazas, culantro o recao, pepinos, berenjenas, yuca, plátanos, guineos, pimienta, tomates cherry, papayas y plantas medicinales como Juana la Blanca y sábila”.

La tediosa faena, sin embargo, requirió reacondicionar el suelo con composta creada en otra zona del campus que, aunque distante, fue trasladada en carretillas hasta el huerto, mayormente por féminas de CEPA.

Así que con picos, palas, machetes y mangueras se abalanzaron una vez más sobre la tierra para reiniciar casi en cero la siembra, hasta lograr su cometido.

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