Muchos animales llegan a entrar en peligro de extinción de forma indirecta, a través de la destrucción de su hábitat o el esparcimiento de especies depredadoras.

Sin embargo, ni siquiera este es el caso de esta tortuga, que en realidad está al borde de desaparecer a causa de la captura indiscriminada de personas que ni siquiera sabían que era una especie sin catalogar.

Se trata de la especie Pelodiscus variegatus, la cual pertenece a un género que hasta hace poco se creía que englobaba a una sola especie: las tortugas de caparazón blando, que, como su nombre indica, poseen una ”concha” flexible, cubierta por piel corácea, en vez de la concha más dura que se observa en otras tortugas.

También es muy característica de ellas su nariz, muy larga y con unas fosas nasales en el extremo, que actúan a modo de esnórquel.

Hasta hace poco se creía que solo existía una especie de estos animales, pero con el tiempo se descubrió que algunas poseían pequeñas características que las diferenciaban del resto, por lo que pasó a convertirse en un género compuesto por varias especies.

El problema es que esta tortuga ha sido capturada durante años para ser cocinada en China y Vietnam, al ser considerada un manjar, lo que ha puesto en riesgo su existencia.

Por ello, a los científicos del Senckenberg Natural History Collections que publicaron en Zookeys la noticia del hallazgo, no les extrañó que hubiese un número tan bajo de ejemplares.

A pesar de todo, estos investigadores tienen la esperanza de que el descubrimiento de esta nueva especie y su estado pueda servir para desarrollar nuevas estrategias de conservación.

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