Ante la negativa del Gobierno de Puerto Rico y sus instrumentalidades de encaminar estudios que midan el impacto de los depósitos de cenizas de carbón en la isla, el Colegio de Químicos de Puerto Rico ha dado un paso al frente.

Previo a la clausura de su asamblea anual el pasado sábado en Río Grande, la organización aprobó de forma unánime una resolución en la que impulsa el muestreo y análisis de fuentes de aguas subterráneas en lugares donde AES Puerto Rico ha depositado toneladas de cenizas de carbón.

La adopción de esta medida responde a reclamos de grupos comunitarios tras conocerce que en el suelo y el agua subterránea cercana la montaña de cenizas de AES en Guayama se detectaron rastros de metales pesados y radiación, consistentes con los tóxicos que liberan estos residuos.

La información fue develada el pasado 14 de marzo por una investigación de La Perla del Sur y el Centro de Periodismo Investigativo (CPI) de Puerto Rico, y extraída de un estudio pagado por AES Puerto Rico.

Entre los años 2004 y 2011, sobre dos millones de toneladas de cenizas fueron descartadas en 12 municipios del país, sin una barrera que evitara el traspaso de sus contaminantes al suelo o cuerpos de agua.

Según establece la resolución aprobada por el Colegio de Químicos, en las próximas semanas la entidad creará un comité especial que coordinará con otras instituciones la realización y análisis del muestreo de las aguas subterráneas.

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