El Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos define a los humedales como “áreas transicionales entre sistemas acuáticos y terrestres, frecuentemente inundadas o saturadas por aguas superficiales y subterráneas durante un período de tiempo suficiente como para que empiecen a haber unos cambios en el suelo que los capacita para que crezca un tipo de vegetación especialmente adaptada a vivir en estas condiciones”.
Los manglares son un tipo de humedal ubicado en estuarios y zonas costeras, que deben su nombre al mangle, árbol leñoso que predomina en ellos y que posee características únicas como raíces modificadas que brindan estabilidad y permiten intercambio de gases, y hojas que expulsan el exceso de sal.
El Mangletón, es una actividad de siembra masiva de mangles a lo largo de las costas y zonas estuarinas afectadas en el pasado por prácticas agrícolas no sustentables y mala planificación urbana y recientemente el paso del huracán María por Puerto Rico.
El esfuerzo comenzó en agosto del 2021 en la Reserva Natural Hacienda La Esperanza en el estuario del Río Grande de Manatí, donde se sembraron 3,000 plántulas de mangle rojo. Durante el mes de agosto 2022, se llevó a cabo el segundo evento en colaboración de la comunidad, personas voluntarias y las organizaciones aliadas, Conservación Costera Puerto Rico y miembros del grupo de El Bosque de la Yaguasa.
Este año sembramos en dos lugares, la Reserva Natural Finca Nolla en Camuy donde con 630 plántulas y la Reserva Natural Hacienda La Esperanza, en Manatí con una siembra de 1,921 árboles de mangle rojo y mangle botón. A su vez, se recolectó basura y se sembraron mangles para continuar recuperando los ecosistemas costeros de las reservas.
Los próximos años del esfuerzo del Mangletón será añadir paulatinamente áreas de ecosistemas costeros con un grupos y organizaciones con necesidad de reforestar y restaurar manglares para ayudar con el proceso rehabilitación de los humedales costeros.
Este esfuerzo garantiza que nuestras comunidades obtengan todos los servicios ecosistémicos que proveen los manglares como lo son la recreación, pesca, hábitat para las aves entre otros. Queremos devolver manglares a las generaciones del futuro para que puedan disfrutar de los múltiples beneficios que nos proveen, es imprescindible tomar acción ahora.
Gracias a todos los compañeros de Para la Naturaleza por el gran trabajo en equipo logramos que esta actividad tuviera un exitoso segundo año consecutivo.
Datos de los humedales de Puerto Rico
En Puerto Rico existen diferentes tipos de humedales; algunos están asociados a zonas de agua salada y otros a áreas de agua dulce. Usualmente se relacionan con los llanos y zonas costeras, aunque también podemos encontrarlos en zonas altas de las montañas. Entre los humedales más conocidos podemos mencionar el bosque de mangle, el bosque de Pterocarpus y el bosque de Cayur.
El Bosque de Mangle es un humedal de agua salada y se encuentra en las zonas costeras de la isla. Seguramente los has visto cuando visitas algunas playas o cayos.
Existen cuatro especies de mangle en Puerto Rico y tres de ellos se adaptaron para tolerar el agua salada y el suelo inestable. Estos son el mangle rojo, mangle negro, mangle blanco y el mangle botón. Este último crece en las áreas secas que bordean el bosque.
El mangle rojo adaptó sus raíces para poder anclarse en un suelo inestable e inundado. Las mismas parecen lianas o zancos que van desde las ramas altas hasta el suelo. Además, filtran el agua y en gran medida evitan que la sal pase al árbol. Un lugar en el que puedes visitar y ver estos árboles es en el paseo tablado de la Reserva Natural Cabezas de San Juan en Fajardo.
Por su parte, el Bosque de Pterocarpus es un humedal de agua dulce. En el abunda el árbol de Pterocarpus, también conocido como “palo de pollo” por la forma de sus raíces que parecen patas de pollo. Esto es parte de la adaptación de estos árboles para poder mantenerse erguidos en un suelo que está constantemente inundado. Un detalle interesante es que las semillas de este árbol tienen forma alada, lo que les permite flotar en el agua. Si quieres descubrir este hermoso bosque puedes visitar el Bosque de Pterocarpus en Palmas del Mar, en Humacao. Este es una servidumbre de conservación de Para la Naturaleza y allí podrás encontrar un tablado por el cual podrás recorrer este bosque.
Otro humedal del que seguramente has escuchado es el bosque de Cayur donde abunda el árbol del mismo nombre. El Cayur, igual que los anteriores, tiene adaptaciones para poder crecer en lugares de suelos inestables e inundados por agua dulce. En Puerto Rico, podemos encontrar este humedal en la Reserva Natural Punta Tuna en Maunabo, manejado por el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales.
Muchos de estos bosques se han reducido debido al desconocimiento y la destrucción de estos ecosistemas para el desarrollo de estructuras y viviendas afectando el hábitat de un sin número de especies de flora y fauna nativa y endémica de nuestra isla.
¿Por qué debemos proteger los humedales? ¿Cuál es su importancia?
Los humedales funcionan como filtros de sedimentos y absorben contaminantes que pueden ser arrastrados por las escorrentías causadas por las lluvias antes de llegar a las costas. Por tal razón, ayudan a reducir las inundaciones y controlan la erosión del suelo.
Estos bosques son importantes para recargar los acuíferos y muchos de ellos son criaderos de peces importantes para la pesca local. Así mismo, en ellos habitan un sin número de especies de animales como aves, peces, crustáceos, moluscos, insectos y otros animales marinos y acuáticos.
Por otra parte, los humedales aportan al desarrollo económico de las comunidades pues tienen usos recreativos y educativos. Sin embargo, el uso irresponsable de estos espacios afecta su integridad, por lo que debemos estar conscientes de la importancia de proteger estos espacios a nivel ecológico y social.
Para más información sobre los humedales y otros ecosistemas, visita www.paralanaturaleza.org y conéctate con nosotros en todas nuestras plataformas de redes sociales bajo Para la Naturaleza. También puedes llamarnos al 787.722.5882.