“Este premio es para esas millones de personas, gente joven alrededor del mundo que juntos han hecho un movimiento que se llama ‘Viernes para el Futuro’”, declaró Thunberg ante un escenario que la recibió con un aplauso cerrado.

Vestida con una camiseta rosada, vaqueros y con el cabello recogido, esta activista de 16 años advirtió que si no hay cambios la humanidad se dirige a un mundo donde miles de millones de personas podrían ser desplazadas de sus casas, perdiendo las condiciones mínimas de vida y creando áreas inhabitables.

Con una voz suave, pero con un discurso firme, apuntó que es preciso pedir a la gente en el poder que actúe.

Los cambios en las políticas requeridas para detener esta crisis simplemente no existen hoy día, es por esto que cada uno de nosotros debe insistir desde cualquier ángulo posible”, sentenció.

Sus comienzos

Thunberg se hizo famosa después de que en agosto de 2018 dejó de asistir a clases para protestar todos los viernes frente al Parlamento sueco para exigir medidas contra la crisis climática.

Su ejemplo inspiró a más de un millón de jóvenes que se sumaron los pasados 15 de marzo y 24 de mayo a protestas que replicaron en más de 100 países.

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