Por: Gabriela M. Torres Cruz, Ciudadana Botánica Región Este 

Hola, soy Gaby y quiero invitarte a dar un salto de vida. Tal vez no lo hayas notado, pero a tu alrededor la vida se expresa en grandes maneras. Explorar y aprender sobre cada forma de vida a nuestro alrededor fue suficiente para convencerme de dar ese gran paso. Caminar entre el verdor del bosque y reconocer los procesos por los que pasa el ambiente, conocer la filotaxia de las hojas, los árboles endémicos o nativos, los procesos dentro de la madera de un árbol, identificar todas las plantas que nos rodean… estudiar la vida a tu alrededor. Todo esto lo he aprendido y aún sigo aprendiendo. Aprendes sobre la naturaleza y eso te hace sentir parte de ella, como un sentimiento de apego.

 
Este salto de vida no solo me ha ayudado a comprender la vida en sí misma. También me ha ayudado a traer la vida a mí, árboles, semillas, plantas, arbustos y bejucos todos ellos forman parte de mi casa y familia. El verdor me crea un sentimiento de paz, de consolación y deja el enojo como un sentimiento fugaz que nunca pasó. El dosel del bosque, este salto de vida ha recuperado la mía, la de mi familia, me ha devuelto el gozo de vivir. La felicidad y más es lo que he ganado. 
Ser Ciudadano Botánico es ese gran salto de vida. Yo decidí saltar.