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La calidad del agua en manos de todos

Como parte de un proyecto colaborativo entre Para la Naturaleza y la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, (EPA, por sus siglas en inglés), intérpretes ambientales de la Reserva Natural Hacienda La Esperanza, participaron recientemente en un taller de capacitación para el uso de equipos de colección de datos de calidad de agua, siguiendo el protocolo de la agencia federal.  El objetivo de este proyecto es utilizar la ciencia ciudadana como mecanismo para el estudio y la conservación de nuestros cuerpos de agua. 

Desde el año 2018, se estableció un acuerdo colaborativo entre ambas organizaciones, con el fin de ubicar en la Reserva Natural Hacienda La Esperanza un centro para préstamo de equipos dirigidos a estudiar la calidad del agua, bajo el programa de ciencia ciudadana de dicha agencia federal.  Según Jean M. Sandoval, intérprete ambiental de Para la Naturaleza, este proyecto busca acercar a la comunidad a equipos científicos para que le permita evaluar la calidad de agua en nuestras cuencas hidrográficas [1]. 

Jean Manuel nos asegura que en Puerto Rico son varias las organizaciones, incluyendo a Para la Naturaleza, que han pasado por el proceso de establecer un centro de préstamo de equipos para el beneficio de las comunidades.  También nos afirma, que es mucho más fácil trabajar con estos proyectos educativos y/o comunitarios porque los equipos ya están en Puerto Rico, así que no hay que esperar a que los envíen. “Al ser un centro de préstamos de equipos de la EPA, nosotros somos los custodios y administramos estos equipos que, por lo general, serían muy costosos para alguna organización, un estudiante o comunidad interesada. Esto da la oportunidad para que cualquier persona, institución o comunidad pueda solicitar estos equipos directamente a la EPA”, resaltó el intérprete ambiental. 

Equipos de la EPA en el Centro de Préstamo de Equipos en la Reserva Natural Hacienda La Esperanza.

Asimismo, esta oportunidad le ha permitido a Para la Naturaleza el poder utilizar estos equipos para realizar un proyecto que busca documentar la calidad de agua en varios cuerpos de agua dulce dentro de la Reserva Natural.  En palabras de Jean Manuel, asegura que “gracias a esto, al momento, estamos llevando a cabo una investigación, unos muestreos de lo que es la calidad del agua del Río Grande de Manatí, junto a los estudiantes del Instituto Tecnológico de Manatí, una escuela vocacional del sistema de educación pública”. Esta experiencia ha probado ser un laboratorio vivo, no solo para que los estudiantes conozcan sobre la utilización de los equipos, sino para que también entiendan la importancia de conocer qué está pasando con nuestros cuerpos de agua, para establecer los mecanismos de protección y conservación necesarios. 

Antes del cierre general por la pandemia, estudiantes del Instituto Tecnológico de Manatí realizan el protocolo de colección de datos de calidad de agua en la desembocadura del Río Grande de Manatí.

Mientras, debido a la pandemia y al cierre general, desde marzo de este año no se han podido realizar los protocolos de campo para colectar los datos sobre la calidad del agua. Sin embargo, el intérprete ambiental nos comenta, que se encuentran en conversaciones con el personal del Instituto Tecnológico de Manatí, para ir retomando un calendario de trabajo dirigido a comenzar nuevamente con la colección de los datos. 

De hecho, asegura Jean Manuel, que el taller ofrecido a sus compañeros intérpretes sobre el protocolo para evaluar la calidad de agua, va dirigido a ampliar la plantilla de empleados que puedan atender estas actividades de ciencia ciudadana, una vez se retomen las mismas. Aseveró Jean Manuel que “aquí tuvimos la oportunidad de recibir, hace alrededor de dos años, al personal de la EPA, quien nos adiestró en todos los procedimientos que se deben llevar a cabo para poder determinar en qué condición se encuentra un cuerpo de agua, tanto dulce como salada, y gracias a este adiestramiento, nosotros hemos podido expandir y proveer estos adiestramientos a estudiantes y otros compañeros, para que puedan conocer sobre la calidad del agua”. 

Desembocadura del Río Grande de Manatí, uno de los puntos de colección de datos.

Este conocimiento, sin lugar a dudas, es importante para el manejo de los cuerpos de agua, salvaguardar la salud de los usuarios y bañistas, y también proteger la vida silvestre que depende estos ecosistemas. Finalmente, Jean Manuel piensa que estas experiencias y oportunidades son las que les permiten a las personas a involucrarse en esfuerzos de ciencia ciudadana, ya sea en sus comunidades o en las actividades dentro de la Reserva Natural.  

Si le interesa conocer más sobre el proceso para el uso y/o préstamo de los equipos de la EPA, pueden escribir un correo electrónico a Jean M. Sandoval a jean@paralanaturaleza.org, o escribir directamente a la coordinadora de ciencia ciudadana para la región 2 de la agencia federal, a través de graham.rachael@epa.gov.


[1] Se requiere que aquella institución, educativa o comunitaria, que esté interesada en usar los equipos, prepare y someta una propuesta a la EPA, donde detalle el proyecto y calendario de trabajo, para que la agencia puede aprobar la petición e integrar el plan de trabajo en la logística de préstamos del centro.

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