Washington D.C.– Los municipios de Barranquitas, Guaynabo y Vega Alta recibirán $300,000, cada uno, de la Agencia federal de Protección Ambiental (EPA) para proyectos de descontaminación de propiedades abandonadas.
“Estas subvenciones abordan fuentes de contaminación de décadas de antigüedad y reúnen a un amplio espectro de partes interesadas que trabajan en conjunto para hacer que sus comunidades sean lugares mejores y más sostenibles para vivir, trabajar y jugar”, indicó el administrador regional interino de la EPA, Walter Mugdan.
En cada municipio los fondos pueden utilizarse para preparar y actualizar un inventario de zonas industriales abandonadas, priorizar en la descontaminación de sitios y realizar hasta 21 evaluaciones ambientales de sitios.
Los fondos de la subvención deben servir, a su vez, para producir hasta 10 planes de limpieza y poner en marcha actividades de alcance comunitario.
En Barranquitas, los fondos – que son parte del programa de becas Brownfields y salen de una partida que alcanza los $66 millones en Estados Unidos y los territorios -, se utilizarán para trabajos en el corredor de noroeste a suroeste del corazón del pueblo, que incluye su arteria comercial principal.
Según la EPA, los sitios prioritarios incluyen una antigua escuela Job Corps, una planta de alcantarillado en desuso, lo que una vez fue la fábrica de textiles Calle Barceló, la antigua escuela intermedia urbana Calle Milton Perelez que colinda con el río Barranquitas y un antiguo hospital cerca del río Barranquitas.
Por su parte, el municipio de Guaynabo podrá utilizar los fondos para el área de la bahía, que se extiende 1.7 millas de noreste a suroeste en la parte norte de la ciudad.
Los trabajos se harán en la antigua tienda de productos automovilísticos en la calle Ernesto Ramos Antonini, un antiguo centro de rehabilitación, una tienda abandonada y la estructura que una vez fue un taller de reparación de automóviles.
En Vega Alta, mientras, el objetivo descontaminar y rehabilitar 3.4 millas en el corredor de una zona con peaje y el centro urbano del municipio, como estructuras donde hubo un centro de salud, gimnasio, casino, la antigua logia masónica y la fábrica de cajas El Morro.
“Estas subvenciones anunciadas hoy son parte del camino de Puerto Rico hacia la recuperación de los desastres naturales y para permitir el redesarrollo de nuestra base industrial”, indicó la comisionada residente en Washington, Jenniffer González.
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