La Fundación Nacional de Ciencias (NSF, en inglés), no descartó este jueves una reconstrucción del radiotelescopio del Observatorio de Arecibo, que colapsó el martes, aunque sostuvo que aún es muy temprano para afirmar con certeza una determinación en esa dirección.

“La NSF tiene muy bien definido el proceso de financiamiento y construcción de infraestructura a gran escala, incluyendo telescopios”, manifestó Ralph Gaume, director de la División de Ciencias Astronómicas de NSF.

Durante la conferencia de prensa, sin embargo, Gaume añadió que “es muy pronto para que comentemos sobre el reemplazo”.

El director sostuvo que el informe final de daños y la evaluación de la comunidad científica tendrán un papel en la decisión que se tome. Asimismo, indicó que el enfoque inmediato es determinar el impacto ambiental y la mitigación en el proceso de remoción de los escombros.

“Por supuesto que estamos entristecidos por la pérdida y reconocemos completamente el impacto en la comunidad científica y en Puerto Rico”, afirmó.

El colapsado radiotelescopio consistía de un plato reflector de 1,000 pies de ancho y un domo gregoriano o plataforma de instrumentos, de 900 toneladas, que colgaba a 450 pies de alto. La plataforma estaba suspendida por cables de soporte conectados a tres torres. Dos de esos cables habían colapsado primero, el 10 de agosto y 6 de noviembre, comprometiendo la estabilidad de la estructura.

Previo al colapso, la NSF ya había determinado demoler la estructura tras concluir que la magnitud de los daños provocados por esas rupturas y los posibles trabajos de reparación representaban un riesgo muy alto para la seguridad de los trabajadores, de modo que, ante la decisión, era solo cuestión de tiempo para que ocurriera el colapso.

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