La llegada de sargazo a las costas de Puerto Rico ha incrementado por las pasadas semanas, afectando así la recreación de los ciudadanos y, en algunos casos, hasta a la vida marina.

Aunque las acumulaciones recientes de estas algas flotantes no son comunes, la presencia del sargazo en las aguas locales es natural.

De acuerdo con el Sistema Integrado de Observación Costera Oceánica para el Caribe (CariCOOS, por sus siglas en inglés), en las costas de Puerto Rico predomina la llegada de dos tipos de especies de sargazo, cuyos nombres científicos son Sargassum Fluitans y S Natans.

Estas son unas especies de algas pardas que abundan en el océano Atlántico tropical y que están adaptadas para crecer en el ambiente pelágico, es decir, para la vida libre en el océano a merced de las corrientes de agua. Hay otras especies de sargazo que están adaptadas para vivir en el fondo del mar.

Una de las características más relevantes de estos dos tipos de sargazo es que poseen unas vesículas llenas de aire que les permiten mantenerse flotando en la superficie, mientras son arrastrados por el viento, las corrientes y las olas.

Ambas especies se reproducen mayormente por fragmentación, que es la separación de porciones de un organismo que crecen hasta convertirse en otro individuo.

“Una de estas especies predomina en el mar de los sargazos y la otra era observada frecuentemente en el área del Atlántico cerca del Ecuador. Entiendo que las dos florecen al mismo tiempo y por eso aparecen las dos. Aparecen en una proporción similar muchas veces”, estableció el profesor Julio Morell, catedrático del Departamento de Ciencias Marinas del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR), en una entrevista previa con El Nuevo Día.

El sargazo es considerado con un habitáculo esencial para peces, por lo que en aguas abiertas del océano es el hábitat predilecto para un sinnúmero de especies marinas. Sin embargo, cuando el sargazo se va a acercando a la costa la mayoría de estas especies se retira de la macroalga.

Las inundaciones de sargazo que se han experimentado en diversas regiones desde 2011 están relacionadas a que todas las condiciones para la propagación de esta macroalga están presentes con fuerza en la zona del océano Atlántico: las semillas, los nutrientes y las altas temperaturas.

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