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Surge una escuela taller que creará empleos a la vez que se rescatan los patrimonios históricos

Con más un año de ardua planificación, hoy finalmente el Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) anunció su nuevo proyecto, la Escuela Taller de Conservación y Restauración del Patrimonio Histórico de Puerto Rico, que surgió luego de lo aprendido por los embates de los fenómenos naturales y ante la necesidad de tener personas diestras para rescatar, preservar y conservar el patrimonio histórico para las próximas generaciones.

Se trata de un proyecto de educación a largo plazo, que intenta a través de la creación de empleos especializados, rescatar nuestro patrimonio que ha sufrido los embates de un gran huracán y sismos en la zona suroeste particularmente, así lo destacó el director del Patrimonio Histórico Edificado, el arquitecto Pablo Ojeda O’Neill, al resaltar que era lo que les hacía falta para poder realmente llevar a cabo y culminar la obra ministerial que tiene encargada el ICP de conservar y preservar nuestro patrimonio.

“Este proyecto de educación lo que intenta es elevar la capacidad de los puertorriqueños en tomar las riendas de su patrimonio y salvarlo de manera adecuada y correcta. Estos son programas que no son a corto plazo, el mínimo son dos años en adelante y tiene en su haber una parte importante, una certificación del Departamento del Trabajo Federal, donde los egresados de este programa estarán certificados para poder ejecutar estas obras tanto en Puerto Rico como en Estados Unidos”, indicó el arquitecto Ojeda, mientras dejó saber que no es un proyecto pasajero, sino un sistema de educación adicional para que los jóvenes puedan tener una alternativa de trabajo especializado.

“Esta iniciativa irá de la mano de la industria de la construcción. Es una alianza entre lo que es esa industria actualmente en Puerto Rico, la Escuela Taller con sus estudiantes y los proyectos de patrimonios que sabemos que en el futuro van a entrar a ser parte de la discusión nacional cuando los fondos que ya están previstos empiecen a ocurrir en los distintos ámbitos”, explicó.

Otra de las intenciones de fundar la Escuela Taller es que sirva como un lugar de encuentro, un centro de ideas e investigación, donde se podrán aunar los esfuerzos que están ocurriendo en el país con respecto al patrimonio.

Aunque ya tienen un currículo inicial de 10 cursos especializados en restauración, que incluyen: albañilería en ladrillo, albañilería en hormigón, carpintería, ebanistería, vitrales, herrería y forja, yesería ornamental, terminaciones arquitectónicas y “Project management”, entre otros, esperan ir expandiendo su oferta académica especializada de carácter teórico-práctico en los próximos meses.

“Nuestro patrimonio no es solo El Morro, patrimonio es arquitectura moderna contemporánea de mediado de siglo. Es un abanico amplísimo, en términos de construcción en cuanto edificios y de todas aquellas disciplinas que en un momento dado teníamos nuestros artesanos y se perdieron en el tiempo. Es la recuperación nuevamente, a través de esta escuela, de una identidad que se refleja en nuestro patrimonio, ya sea edificado, inmueble, mueble, es decir, en todo lo que expresa nuestro ser como puertorriqueño”, acentuó Ojeda.

Según se explicó en conferencia de prensa, este proyecto no solo es una escuela taller como tradicionalmente se había concebido, sino que es un sistema de educación a nivel de país que va a tener una serie de centros dispersos de capacitación, en diferentes zonas de la isla en donde haga falta esa intervención.

“Con esto, el ICP recupera lo que en un tiempo hacía, que era tomar las riendas del desarrollo de la restauración y recuperación del patrimonio de una manera aplicada, que lo hacía don Ricardo Alegría, fundador de esta institución a partir de los años 60. Estamos recuperando parte de la historia de esta institución que este año cumple 65 años, y los 500 años del traslado de Caparra a la isleta de SJ, que se da en una coyuntura histórica importantísima”, recordó Ojeda.

La Escuela Taller tiene una fase de investigación técnica y científica, así como también una fase de investigación histórica, además de que es un proyecto amplio que a largo plazo se va a ir desarrollando según las necesidades y los proyectos que se tengan que atacar. Para que tome su curso, están recabando ayudas y creando alianzas con instituciones educativas del país.

Por otra parte, el arquitecto Héctor Berdecía, quien es coordinador general de la Escuela Taller, enfatizó que esta institución académica vocacional ya tiene creados los primeros currículos dirigidos a personas interesadas que posean un diploma de cuarto año de escuela superior así como para profesionales de la industria y técnicos, que tengan interés en aprender los oficios tradicionales de la restauración y sobre conservación del patrimonio cultural de la mano de la industria de la construcción. Además, proveerá cursos de educación continua para arquitectos, ingenieros, arqueólogos y demás profesionales relacionados con el patrimonio histórico y la construcción.

“Estamos estructurando nuestra Escuela Taller y no vamos a tener una institución que va a trabajar en un solo sitio, sino que estamos buscando dinamizar estos proyectos que se van a trabajar. Se va a establecer un centro regional en Ponce, que será nuestro primer proyecto, y luego otros centros de capacitación en diferentes pueblos de Puerto Rico para tener un impacto directo en las comunidades mediante los proyectos y talleres”, añadió el arquitecto Berdecía, a la vez que señaló que el inicio de cursos será anunciado próximamente.

Las personas interesadas pasarán por un proceso de entrevistas, y se irán evaluando según sus recursos y destrezas que tengan. Estas pueden escribir a escuelatallericp@icp.pr.gov

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