A un año de la devastación de los huracanes Irma y María en Puerto Rico, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) repasó la catástrofe más grande ocurrida en la historia de Estados Unidos.

Gran parte de la infraestructura se está reconstruyendo, mientras las agencias federales brindan apoyo al plan del Gobierno de Puerto Rico para restaurar los sistemas esenciales de la isla y lograr que Puerto Rico pueda resistir mejor las tormentas futuras, explicaron en un parte de prensa.

“Esta es una labor a gran escala y todos han hecho un gran esfuerzo: el Gobierno de Puerto Rico y sus municipios, las agencias federales, las organizaciones con base de fe y de voluntarios y el sector privado, esta labor continuará durante años, y estaremos aquí hasta que se complete todo el trabajo”, aseguró el coordinador federal Michael Byrne, que está a cargo de las labores de recuperación de FEMA.

Después del huracán María, Puerto Rico estuvo sin servicio eléctrico, agua, telecomunicaciones ni sistemas de transportación. Hoy día, indicaron, “se ha restablecido el servicio eléctrico, los sistemas de agua se encuentran operacionales, el tráfico se está moviendo, los aeropuertos y puertos marítimos están operando, y la reconstrucción permanente ha comenzado”.

Sin embargo, aceptaron que FEMA nunca ha coordinado recursos federales para reconstruir una jurisdicción completa, con una población de 3.3 millones de habitantes, 78 municipios, sistemas de electricidad, de agua y de telecomunicaciones, puertos marítimos, aeropuertos, escuelas, sistemas de salud, carreteras y puentes. Más de 166,000 viviendas necesitan reparación o reconstrucción.

Además, destacaron que la respuesta al huracán María no ha tenido precedentes.

“Esta fue la respuesta federal a un desastre nacional más grande y de mayor duración en la historia de los Estados Unidos”, se desprende del comunicado.

Seguido, detallaron la magnitud del desastre ocasionado por huracán categoría 4:

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