En Puerto Rico hemos sufrido de primera mano los efectos del temido y pronosticado cambio climático. Y aunque, al igual que a ustedes, se me hace difícil escribir o hablar de la devastadora experiencia de los ciclones Irma y María, estos eventos atmosféricos son un vivo ejemplo de nuestra nueva realidad climática.

Aunque estoy segura que después de la experiencia que nos tocó vivir, en septiembre del 2017, todos estamos conscientes de los efectos de estos fenómenos en nuestra infraestructura, también debemos recordar los efectos en nuestra flora y fauna.

Con esa imagen fresca en la memoria, y a riesgo de ser, como decía mi abuela, ave de mal agüero, tengo que mencionar la amenaza que tiene el cambio climático en la posible extinción de especies que no puedan adaptarse con rapidez a estos cambios, y en consecuencia, también nos daremos cuenta que la “redistribución global de la biodiversidad” será inevitable. Incluso, nos menciona la comunidad científica que se espera una reducción de esa biodiversidad.

Los seres humanos no seremos la excepción, tenemos que trabajar en dos aspectos cruciales para poder manejar el cambio climático. Uno es la adaptación a nuestra nueva realidad y el otro la mitigación del daño que hemos provocado en nuestra atmósfera. Estos dos aspectos, sin lugar a dudas, traerán una modificación de nuestra realidad social, económica y ecológica

Aunque es un panorama difícil, tenemos la capacidad de mitigar el daño mientras nos adaptamos a la nueva realidad. Un primer paso para la mitigación es la reducción en la producción de energía fósil y la utilización de fuentes de energía renovables. Además, urge intensificar el reciclaje; fomentar la agricultura eco-sostenible; mejorar la planificación urbana y evitar el clima urbano; así como mejorar las fuentes que movilizan la industria, y la educación ambiental, entre otros.

Ya sopla el viento de los nuevos tiempos. Debemos dejar que la innovación en la protección y uso de los recursos fluyan fuertemente sobre la isla y propicien el cambio hacia una naturaleza capaz de auto-regenerarse en el marco de un desarrollo sustentable.

Ante ese compromiso, el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales endosa la IX Reunión Cumbre del Consejo de Cambio Climático de Puerto Rico, creado en 2010, que discutirá hoy, viernes, 8 de junio, el impacto del huracán María en las comunidades, la infraestructura y la biodiversidad de nuestra isla.

El calentamiento global incide sobre todos los aspectos del planeta, conocerlo es tarea impostergable para evitarlo.

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