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Celebran la siembra de miles de árboles nativos en la zona sur

Unos 1,650 árboles nativos plantados en la zona sur sobrevivieron y están en vías de contribuir a mejorar el medioambiente de esa región, un acontecimiento que está celebrando la organización sin fines de lucro Distrito Caribe de Conservación de Suelos y Agua.

El logro ocurre como resultado de una iniciativa de siembra de árboles, a través de un acuerdo para planes de conservación de bosques privados con el Servicio Forestal de Estados Unidos.

Dicho acuerdo, explicó el agrónomo Marcos D. Saliceti Rivera, tiene varios componentes. Por un lado, busca establecer acuerdos con los dueños de bosques o terrenos privados para hacer evaluaciones y recomendaciones para mejorar el bosque o terreno. Además, incluye educación para las personas interesadas en el tema de los bosques, la importancia de los árboles y otras especies, así como la biodiversidad.

Y otra parte de ese acuerdo era la siembra de 5,000 árboles en la zona del Distrito, que abarca los municipios de Peñuelas, Ponce, Juana Díaz, Santa Isabel, Salinas, Villalba y Coamo.

“La idea de la reforestación era impactar esos pueblos del sur con árboles nativos que se adaptaran a esas condiciones secas, calientes, difíciles para que los árboles se establezcan. Es una zona de baja precipitación, no es como en la cordillera central y el área norte que llueve más. Es esa zona que se puede ver cuando bajas por la autopista de Cayey a Salinas, esos llanos que se ven secos parte del año”, comentó el agrónomo del Distrito, organización que tiene como meta es promover prácticas de conservación de recursos naturales al mismo tiempo que se llevan a cabo prácticas de agricultura.

Explicó que de los 5,000 árboles plantados sobrevivió el 33%, esto es, unos 1,650 árboles, con el almácigo como la especie que mejor se adaptó a las condiciones de la zona.

Aclaró que esa cifra de 33% de supervivencia “es mucho para esa zona” de condiciones tan difíciles para los árboles.

“Hay que tomar en cuenta que son árboles que donó el vivero de Cambalache (del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales), y esos arbolitos están allí queridos, tienen agua, buena temperatura, abono. Moverlos de Barceloneta al sur es un gran estrés para ellos, con la transportación, el cambio de clima, el trasplante, aunque se les aplicó un polímero a las raíces para compensar la falta de agua y también se les aplicó fertilizantes y varios riegos”, detalló Saliceti Rivera.

A todo eso, hay que añadir “el impacto de caballos realengos, cerdos, iguanas y hasta personas que se los llevaban. En algunos lugares que la siembra fue cerca de la playa había estacionamientos cerca y se los llevaban, aunque estaban con estacas y todo para sujetarlos”.

“Todo eso influye. Así que por eso celebramos ese 33% de árboles que sobrevivieron”, destacó. “Son 1,650 árboles que no estaban, que ahora van a poder proveer alimento, hábitat, sombra, oxígeno, todos esos beneficios que trae un árbol”.

El agrónomo comentó que además del almácigo, también plantaron otras especies como péndula, majagüilla, árboles de María e icacos.

Saliceti Rivera destacó que para la siembra contaron con la ayuda de “más de 30 voluntarios, de todas las edades, de diferentes pueblos, incluso del área metro (de San Juan)”.

“Tuvimos niños que ayudaron muchísimo, asociaciones estudiantiles como la UPABi (Universitarios Pro Ambiente y Biodiversidad) de la Universidad de Puerto Rico. Por eso en la última actividad quisimos darle a ellos un reconocimiento en agradecimiento por su labor”, afirmó el experto, quien agradeció la colaboración de otras entidades que colaboraron con el proyecto, como Agro Associates y ID Media Lab.

El agrónomo comentó que aún tenían unos “mil y pico de árboles, que vamos a resembrar en las áreas de menor supervivencia”.

Más allá de este logro, explico que el Distrito tiene planes de continuar con este tipo de proyectos, aunque eso dependerá de los fondos que logren conseguir.

“Nosotros estamos haciendo charlas y talleres para huertos escolares. Hace poco establecimos en una escuela un huerto para niños de educación especial como parte de su enseñanza. Y queremos hacer algo similar extendiéndolo a la reforestación. Y seguimos en comunicación con el Servicio Forestal y otras entidades para futuros proyectos”, comentó.

Sostuvo que, como parte de esa educación resaltan la agricultura con prácticas de mitigación para el medio ambiente.

“La agricultura es necesaria, sí. Pero vamos a hacerlo de una manera que cuide el ambiente. Que hay que tumbar árboles. Sí. Pero vamos a ser juiciosos. Que sean solo los necesarios. Elimina los que no sean endémicos, que no estén en peligro de extinción, que no sean alimento para especies en peligro de extinción. Eso se puede hacer”.

Saliceti Rivera celebró el hecho que “hemos tenido muchos comentarios positivos, mucho apoyo de muchas personas. Hay mucha gente interesada en este tema de la reforestación y conservación del ambiente. Se está creando mucha consciencia. Pero a veces, aunque quieren hacer algo bueno, no saben cómo hacerlo y por eso parte de lo que hace el Distrito y otras organizaciones es educar”.

“Nuestra exhortación a todo el mundo es a emular estas actividades de reforestación a través de toda la Isla, no solo en el sur, también en el área metro, en los cascos urbanos. Eso es importante hacerlo. El cambio climático es responsabilidad de todos”, dijo el agrónomo. “Vamos a continuar con las prácticas de reforestación. Si no saben, llamen al Distrito Caribe o a otras organizaciones que saben. Hay organizaciones y personas que quieren ayudar, y hay recursos”.

Las personas interesadas en el tema o en colaborar con esta organización pueden contactarlos a través de la página de Facebook de Distrito Caribe, o al teléfono 787-567-0205.

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