La elefanta Mundi estaría en su nuevo hogar antes del próximo verano boreal, mientras aún se analiza el futuro del Zoológico de Puerto Rico doctor Juan A. Rivero en Mayagüez.

Luis Martínez, director de la Oficina de la Primera Dama, Beatriz Rosselló, destacó que con el traslado lo que se busca es el “bienestar de los animales”, luego que se conociera de la muerte de algunos de estos en la instalación.

Precisamente, el pasado 29 de junio se creó un comité ejecutivo para evaluar el estado del zoológico, bajo la presidencia de Martínez, el cual concluyó que se debe trasladar a Mundi y a un grupo de felinos a un santuario para asegurar su bienestar.

No fueron pocos los que se opusieron y todavía rechazan los traslados.

“Verificamos todos los informes que nos envió la veterinaria, hicimos visitas al Zoológico, y en una vista pública se presentaron los hallazgos del comité en los que recomendamos que los animales fueron trasladados… principalmente por el bienestar de ellos”, mencionó Martínez.

Sostuvo que el comité hizo un análisis de la Ley 154 del Bienestar de los Animales y entendieron “que los animales no estaban bien atendidos, estaban desarrollando condiciones de salud debido a las condiciones del terreno (el elefante tenía artritis en las patas); el canguro se envenenó con la misma madera de la jaula (que la barnizaron), y recomendamos el traslado”.

Luego que el gobernador Ricardo Rosselló aprobó la recomendación del comité, se estableció la política pública de que Mundi fuera enviada a los Estados Unidos.

“Ya Carol Buckley, de Elephant Aid International, se lo va a llevar. Ella vino, hizo un análisis de Mundi, la evaluó, vio las condiciones en que está y ahora mismo está en el proceso de preparar el santuario que va a estar en Georgia”, explicó Martínez.

Bucklye esta recogiendo dinero para sufragar todo lo que implica el traslado de Mundi a Estados Unidos, agregó el funcionario, quien adelantó que “próximamente también vamos a trasladar a algunos de los felinos”.

Mencionó que algunos de ellos tenían infecciones en las orejas porque las condiciones del Zoológico no eran las mejores.

La primera dama afirmó que “tenemos que pensar en los animales y no en la diversión de verlos allí, sino pensar que no tienen calidad y que no están felices. Todo ser quiere calidad de vida y ser feliz y ellos no están felices allí”.

Rosselló mencionó que el hipopótamo no tenía donde bañarse.

“Hay unas cosas que uno dice, mira, esto no está bien”, planteó Rosselló, quien aceptó que “los empleados hicieron lo mejor que podían dentro de lo que tienen, pero hace falta el cambio”.

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