Menú

La historia de la escuela que diseñó una boricua basada en el pájaro carpintero y el erizo de mar

Mientras buscaba alternativas sustentables para solucionar el problema de la falta de escuelas en el municipio de Guánica, la egresada de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Isabella Hillman Girod se inspiró en la biomesis.

Este es un proceso que permite realizar un diseño siguiendo modelos de la naturaleza la cual ha evolucionado durante los últimos 3.8 billones de años.

Mientras que Hillman Girod pensaba en la biomesis, se le cruzó por su mente el pájaro carpintero y el erizo de mar para la creación de una escuela sustentable, esto como parte de su tesis de maestría.

Titulada “Bio-School en Guánica” la joven arquitecta ideó este plan, pues quería trabajar un proyecto que atendiera los problemas estructurales causados por los huracanes Irma y María, que posteriormente se agravaron tras el impacto de los terremotos en la zona sur de la Isla.

“Con mi proyecto, quería ayudar a la comunidad guaniqueña para que tuviera un lugar que pudiera llamar ‘refugio’. Desde la arquitectura, estamos tratando de cambiar la manera de pensar de las personas. Ahora, hay que trabajar para ayudar a los seres humanos y a la naturaleza”, destacó la arquitecta.

El propósito del proyecto era crear una escuela resistente ante huracanes y terremotos, pero también resiliente.

“Decidí crear una escuela sustentable, porque nuestro mundo sufre ante los daños climatológicos que los seres humanos le hemos impuesto. En Puerto Rico, los arquitectos estamos pensando en generar cambios para la sustentabilidad y la resiliencia, especialmente luego de María”, expresó Hillman Girod.

Mientras, explicó que analizó el plan “desde un punto de vista estructural”, ya que los huracanes y terremotos son fenómenos opuestos.

“Cuando diseñamos una estructura a prueba de terremotos, los arquitectos queremos una estructura pesada, sólida, sin mucha apertura y que resista los vientos. No obstante, las edificaciones a prueba de terremotos deben ser flexibles, livianas y, en la mayoría de los casos, fabricadas en madera”, indicó.

La joven utilizó datos del Departamento de Educación (DE), para descubrir cuáles municipios estaban en mayor necesidad de una escuela y Guánica era el lugar perfecto, pues fue uno de los pueblos más afectados por los sismos.

La arquitecta se basó en los modelos naturales antes mencionados del pájaro carpintero y el erizo de mar, para realizar el diseño y copió la forma de los animales para crear una estructura más resistente.

“La forma del erizo es ovalada y provoca que el animal se ancle al suelo. Aunque el anclaje le permite aguantar fuertes corrientes marítimas, el erizo también tiene movilidad, un elemento importante al momento de diseñar estructuras resistentes a sismos”, sostuvo.

En cuanto al pájaro carpintero, contó que le llamó la atención el picoteo por el cual adquieren su comida. Destacó además, que estos animales nunca presentan daños cerebrales debido a su sistema craneal.

Tienen una especie de shock absorber. Este elemento se modeló como un sistema de aislación de base, porque se encarga de levantar un edificio de la tierra y dejar que cuelgue. Permite que la estructura se mueva a una magnitud distinta a la de la tierra, lugar donde ocurre el sismo”, dijo.

El proyecto fue tan exitoso, que el pasado mes de junio la arquitecta ganó un premio por el modelo de la escuela sustentable en Guánica que reconocido por el Colegio de Arquitectos y Arquitectos Paisajistas de Puerto Rico.

Durante la celebración de la Décimo Sexta Bienal de Arquitectura 2021 —celebrada cada dos años— la organización premió la propuesta de diseño en la categoría de Investigación o Publicación Estudiantil.

LEA LA NOTICIA COMPLETA EN ELVOCERO.COM

Contáctanos