El calentamiento global sigue causando estragos en diferentes partes del mundo, y ahora también pone en riesgo a miles de sitios arqueológicos del Ártico, una serie de construcciones que han perdurado durante millones de años y que ahora se ven amenazadas por el aumento de las temperaturas.

Debido a esta situación, un grupo de arqueólogos pidió priorizar y comenzar acciones para cuidar los 180,000 sitios arqueológicos que fueron determinados por los expertos de países como Estados Unidos, Canadá, Dinamarca, Noruega, Rusia y Escocia.

Y es que se reveló que a causa de los efectos del cambio climático, el Ártico se está calentando de manera muy rápida y acelerada, provocando que artefactos orgánicos, como elementos hechos de madera, hueso y marfil, incluso restos de animales que se conservaban intactos bajo las capas de hielo, aceleren su etapa de descomposición.

Adam Markham, subdirector del Programa de Clima y Energía de la Unión de Científicos Preocupados señaló: “La magnitud de la amenaza climática para la arqueología del Ártico es realmente impresionante. Todos los veranos los especialistas documentan las nuevas y desgarradoras pérdidas causadas por la aceleración de la erosión costera y el deshielo del permafrost”.

Este efecto pone a los arqueólogos contra el reloj para poder salvar zonas como los campamentos de comercio de pieles en la Bahía de Canadá, las fortalezas británicas y hasta los sitios vikingos que se dañan bajo el permafrost de descongelación.

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