El problema más grande del Plan de Recuperación es lo que no dice el documento, resumió ayer Jenifer de Jesús Soto, coordinadora de esfuerzos de recuperación de la organización Taller Salud.

El Plan, elaborado por el Departamento de la Vivienda local, esboza cómo se utilizarían los primeros $1,500 millones en fondos federales que llegarán a Puerto Rico como parte de la reconstrucción tras el paso de los huracanes Irma y María.

El período de comentarios públicos sobre el documento terminó el 25 de mayo con un mal sabor para numerosas organizaciones comunitarias que no tuvieron tiempo de verificarlo a fondo o consultar con sus miembros la propuesta del gobierno para invertir el dinero, explicó Mariel Quiñones Mundo, coordinadora comunitaria de Ayuda Legal Huracán María. Esta organización busca proteger los derechos ciudadanos tras la emergencia.

“La preocupación va en torno al desconocimiento. Es un plan genérico, muy vago. No hay criterios de cómo las personas podrían accesar a las viviendas que se construirán o a los programas que se harán. No hay detalle”, expresó De Jesús Soto.

Solo se destinaron 14 días, desde publicado el plan de acción, para someter los comentarios, por lo que muchas organizaciones no pudieron expresarse, señaló la coordinadora de Taller Salud.

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