Luego de la controversia suscitada por su posible venta o alquiler, la Compañía de Fomento Industrial (Pridco, en inglés) ajustó ayer la clasificación de los cayos Icacos y Ratones en el mapa de activos del gobierno y los definió como terrenos disponibles para ecoturismo y actividades ecológicas.

“No disponible para la venta”, precisa la clasificación.

Por varias horas, sin embargo, ambos cayos –que son parte de la Reserva Natural Arrecifes de la Cordillera, en la costa de Fajardo– aparecieron en el mapa como no disponibles para desarrollo, lo que hubiese prohibido toda actividad comercial en ellos.

El director ejecutivo de Pridco y secretario de Desarrollo Económico y Comercio, Manuel Laboy, informó ayer, a través de una portavoz, que no hará más comentarios sobre este tema. Pero, en la red social Twitter, Laboy indicó que Icacos y Ratones “no han estado y no están a la venta. Este malentendido se aclaró”.

Por esa misma vía, el gobernador Ricardo Rosselló expresó: “Es importante dejar claro que la política pública de esta administración va dirigida a garantizar la protección de nuestros recursos naturales. Por tanto, no se venderá ni alquilará propiedad alguna que haya sido declarada como reserva natural. Punto”.

Precisamente, la controversia en torno a los cayos surgió porque aparecían en el mapa de activos como terrenos disponibles para hacer negocios. También aparecían en el catálogo de propiedades que Pridco vendería o alquilaría para impulsar desarrollo económico. Tras varias contradicciones, Laboy y la secretaria de Recursos Naturales y Ambientales, Tania Vázquez, aseguraron que los cayos no están en venta.

Escepticismo

En el mapa de activos aparecen, al menos, otros 16 terrenos protegidos o ecológicamente sensitivos, cuya clasificación como disponibles para desarrollo o hacer negocios se mantenía ayer inalterada. Entre esos terrenos hay cinco reservas naturales y un refugio de vida silvestre.

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