Al unirnos a este evento internacional, decretado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) desde 1974, es importante reconocer que las iniciativas conservacionistas del archipiélago caribeño tendrán repercusión positiva en todo el planeta.
Este año, el Día Mundial del Medio Ambiente hace énfasis en combatir la contaminación del aire, vinculada al calentamiento global, a su vez asociado a prácticas nefastas como la quema a cielo abierto, entre otras responsabilidades compartidas entre actividades industriales, gubernamentales y domésticas. Al respecto, la ONU destaca que nueve de cada diez personas en el mundo están expuestas a contaminación que supera los niveles de seguridad señalados por la Organización Mundial de la Salud.
El presidente de la ONU, Antonio Guterres, ha reclamado actuar con contundencia para gravar la contaminación. La entidad subraya que la protección ecológica es asunto fundamental vinculado directamente al bienestar de los pueblos y su desarrollo sostenible. La organización recuerda que las políticas de conservación promueven mejor calidad de vida al garantizar adecuados suministros de agua, alimentos y aire puro a las poblaciones que las adoptan.
En Puerto Rico tenemos que actuar para frenar la contaminación del aire en zonas críticas. A finales de 2018, la Agencia federal de Protección Ambiental identificó dos áreas principales en las que se incumple la norma de calidad de aire para bióxido de azufre, que no debe excederse en un intervalo de una hora. La primera está comprendida por amplios sectores de los municipios de Salinas y Guayama. La segunda área incluye al municipio de Cataño, así como partes de San Juan, Guaynabo, Bayamón y Toa Baja. Para revertir estos riesgos, hasta el momento nada ha sido planteado por las autoridades.
Por otro lado, ante el alza en la deforestación y la erosión tras el impacto del huracán María, urge multiplicar iniciativas individuales, comunitarias, empresariales y gubernamentales para atender las deficiencias en el manejo de desperdicios, frenar la contaminación asociada a la quema de combustible fósil y aumentar cultivos que protejan los suelos.
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