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Puertorriqueños en Florida: preocupados por la crisis climática

El cambio climático figura entre los asuntos más apremiantes para los latinos/hispanos con conciencia ambiental en el estado de Florida, quienes creen que sus efectos ya son evidentes y pudieran empeorar si no se toman medidas de mitigación, prevención y adaptación, según un estudio en el que la mayoría de los participantes fueron puertorriqueños.

La lista de temas que ameritan atención urgente la encabezan los conflictos político-partidistas, vivienda accesible, servicios de salud y racismo y discriminación, pero el cambio climático empató en la quinta posición con la reforma migratoria. Superó, incluso, asuntos como mejorar la educación de kínder a duodécimo grado y la reforma policial, entre otros.

El estudio, titulado Attitudes toward environmental issues and policies among Latin@s / Hispanics in Florida, reveló que el 93% de los participantes se identifica como ambientalmente consciente, aunque eso no necesariamente se traduce en acciones a favor del entorno.

Pese a que les preocupan todos los impactos del cambio climático, los participantes expresaron mayor inquietud por las enfermedades y pandemias, pérdida de hábitats, contaminación del aire, megahuracanes, inundaciones y aumento del nivel del mar, olas de calor y sequías, e incendios forestales.

Asimismo, opinaron que los legisladores de Florida deben dar paso a medidas que creen empleos bien remunerados, aumenten las protecciones sobre los abastos de agua potable, provean vivienda accesible, protejan las tierras y parques del estado, reduzcan la contaminación atmosférica y eleven los impuestos a las industrias contaminantes, entre otras.

El estudio fue realizado por Chispa Florida, un programa de organización comunitaria fundado en 2020 por Florida Conservation Voters, con el fin de desarrollar el poder de las comunidades latinas/hispanas para proteger sus derechos a aire y agua limpios, vecindarios saludables y un clima seguro para las futuras generaciones. La muestra fue de 1,025 encuestas (por mensajes de texto, llamadas y conversaciones personales) y 45 participantes en seis grupos focales.

En términos demográficos, las mujeres alcanzaron el 66.3%, los principales grupos de edad fueron de 35 a 44 y 45 a 54 años, y la mayoría se graduó de universidad y vive en una propiedad alquilada. El 34% de los participantes nació en Puerto Rico, seguido de Cuba, Colombia, Venezuela y República Dominica al tope de los primeros cinco países de origen.

“Muchos de los que estamos en esta organización, que es de justicia climática y ambiental, venimos desplazados de Puerto Rico. Nos preguntamos, entonces, ¿cuál es la postura de las comunidades que son visiblemente más afectadas por el cambio climático, como las afrocaribeñas y centroamericanas? ¿Cómo se refieren a este asunto?”, dijo la directora estatal de Chispa Florida, María Revelles, sobre la motivación para hacer el estudio.

“Cuando empezamos con el trabajo, nos dimos cuenta de que la mayor parte de la información y los estudios sobre este tema son en inglés y que, cuando algo se traduce al español, casi nunca es dirigido a las comunidades hispanas en Florida. Basado en eso, formulamos las preguntas”, agregó en entrevista con El Nuevo Día.

¿Qué dicen los hallazgos?

Para el estudio, Chispa Florida contrató a la consultora en comunicación Lisa Marie Zayas y a la profesora e investigadora María Elena Villar, quienes resaltaron el “componente de defensoría” del trabajo al indagar entre los participantes sobre leyes a favor de la protección ambiental.

“Estamos en un estado que no precisamente se distingue por eso (protección ambiental)”, dijo Zayas.

“Encontramos bastante apoyo, en general, sobre legislación que proteja el ambiente, pero las personas quieren detalles de cómo les afectará personalmente o si significará un gasto”, añadió Villar.

Según el estudio, el 65% de los participantes cree que habrá crecimiento económico y creación de empleos con la aprobación de leyes ambientales, mientras que el 7.1% piensa lo contrario. El 13.5% opinó que nueva legislación ambiental no tendrá impacto en crecimiento económico ni empleos, y el 14.4% dijo que no sabe.

Por temas, las políticas públicas que más favorecieron los participantes fueron permitir a las comunidades compartir la energía solar, limitar significativamente las emisiones de carbón, proveer asistencia para la compra de equipos que consuman menos energía en los hogares e incentivos para la adquisición de vehículos eléctricos, y permitir que los impuestos de la gasolina se usen para expandir el transporte colectivo, entre otras.

“A la par con las preocupaciones por el costo de vida, los trabajos y la situación económica, hay interés por el medio ambiente y que se reduzca la contaminación. Las personas también están muy conscientes de que el agua potable se tiene que proteger”, expresó Villar.

En opinión de Zayas, “es interesante” el apoyo manifestado a la energía solar en las comunidades, “porque en estos momentos la Legislatura de Florida está evaluando medidas para penalizar y reducir los créditos por medición neta”. Esto último es el mecanismo que los ciudadanos tienen para venderles a las compañías eléctricas su excedente de generación solar.

“Hay un apetito en las comunidades latinas de poder generar su propia energía, y ese es el tipo de legislación en la que Florida debería estar pensando”, recalcó la consultora, quien también destacó el apoyo a que se intervenga con industrias contaminantes, “porque las personas saben que estas no están asumiendo su responsabilidad de protección del ambiente”.

Por otro lado, Villar acentuó que, en los grupos focales, “quedó claro” que el recuerdo y los estragos de eventos como el huracán María en Puerto Rico (2017), los huracanes Eta e Iota en Centroamérica (2020) y la marea roja en Tampa (2018 y 2021), entre otros, “están muy presentes” entre los participantes.

“Muchas de estas personas tienen asumida esa identidad de refugiados de cambio climático, y son el grupo que va a responder mejor al mensaje de protección ambiental”, dijo, entretanto, Revelles.

Lo próximo

La directora estatal de Chispa Florida afirmó que el estudio “se convirtió en la hoja de navegación” del programa, que usará los hallazgos tanto para promover legislación ambiental como para educar y comunicarse en español con los latinos/hispanos en el estado.

A raíz del estudio, contó, celebraron el Primer Día de Defensa de la Justicia Climática Latina, en la capital estatal Tallahassee, donde “tuvimos conversaciones con oficiales electos sobre los asuntos en la mesa”. Más de 115 líderes de todo el estado participaron en el evento.

“Continuaremos organizando las comunidades latinas en Florida para que también a nivel local, ya sea de distrito escolar o junta municipal, podamos pasar legislación cónsona con los deseos que tienen. Este estudio es nuestro plan de acción”, puntualizó Revelles.

Los hallazgos del estudio no deben interpretarse como representativos de todos los latinos/hispanos en Florida, sino de los ambientalmente conscientes.

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