Menú

¿SABÍAS QUÉ…

…nuestros antepasados indígenas hacían cuentas en piedras preciosas como cuarzo y caracoles, y que estas son utilizadas como adornos corporales en collares y/o pulseras

Durante los trabajos de laboratorio arqueológico en la Reserva Natural Cabezas de San Juan, los voluntarios han podido encontrar varios objetos muy interesantes, entre ellos, cuentas de collares que pueden datar alrededor de 400 a 600 años d.C. Cada vez que encuentran una, los voluntarios se emocionan.  ¡También se encontró un diente humano! Al parecer uno de nuestros antepasados perdió su diente y terminó en un área donde ellos depositaban los desperdicios de alimentos, vasijas rotas, entre otras cosas que descartaban y donde se han estado realizando las excavaciones arqueológicas en Playa Jayuya.

Por: Astrid Cordero y Antonio Bulnes- Intérpretes Ambientales, Región Este

 

Foto: Voluntarios limpiando y clasificando material recuperado durante una excavación

Mi experiencia en el Laboratorio de Arqueología ha sido muy enriquecedora. En las mañanas que he pasado allí buscando cuentas, cerámica, huesos y caracoles, aprendí de la cultura saladoide que habitó esta costa de Fajardo y de otras culturas que precedieron a los taínos, que es lo que nos enseñaron en la escuela. Aprendí procesos y términos de arqueología a través de Astrid y Antonio, quienes están muy comprometidos con su trabajo. Explican muy bien y hacen que el trabajo voluntario sea muy agradable. Además, se comparte en la mesa con gran variedad de personas, de niños y jóvenes a adultos retirados”.

María L. Ramos Grasa, voluntaria

…con el apoyo de unas 2,192 participaciones de voluntarios y unas más de 9,600 horas de trabajo acumuladas, el Proyecto Iguanas ha logrado remover alrededor de 35,889 huevos de gallina de palo (Iguana iguana) desde el 2008 hasta el 2020 en la Reserva Natural Cabezas de San Juan

De estos huevos, 6,412 fueron cosechados en la temporada de anidamiento de iguanas luego del paso de los Huracanes Irma y María (2018).

Por Pablo Ponce de León – Intérprete Ambiental, Región Este

 

Fotos: Proyecto Iguanas: 2008-2020

… a pesar de la crisis que ha vivido el país este año, un grupo de voluntarios ha dedicado más de 1,000 horas a sembrar 7,589 árboles para la restauración de tres ecosistemas costeros, de gran importancia para el norte de Puerto Rico.

Estos árboles se suman a los 21,896 árboles que se han logrado sembrar para el proyecto de Reforestación Costera subvencionado por la National Fish and Wildlife Foundation (NFWF).  Estas siembras han cubierto 10 acres del bosque costero, 20.5 acres del plano aluvial y 0.33 acres del humedal de la Reserva Natural Hacienda La Esperanza.

Por Sandra Faría y Alcides Morales, Coordinadora de Ciudadano Científico y Coordinador de Manejo, Región Norte

Foto Siembra en la Reserva Natural Hacienda La Esperanza

…de las siete tortugas marinas existentes en nuestro planeta, en Puerto Rico podemos encontrar cinco.

Estas son: carey (Eretmochelys imbricata), tinglar (Dermochelys coriacea), tortuga verde o peje blanco (Chelonia mydas), cabezona o caguama (Caretta caretta) y golfina (Lepidochelys olivacea). En Para la Naturaleza, durante la temporada de julio 2019 a febrero 2020, en la Reserva Natural Hacienda La Esperanza se realizaron un total de 48 eventos de monitoreo con apoyo de voluntarios. En esta temporada de anidamiento de carey, a pesar de la pandemia, estos voluntarios ya han dedicado 66 horas, identificado 10 nidos y 2 eclosiones y esto solo en las playas de la Reserva.

Por: Sandra Faría y Louis Santiago, Coordinadora de Ciudadano Científico e Intérprete Ambiental, Región Norte

Foto: Voluntarios en monitoreo de tortugas

Experiencia de voluntaria en monitoreo de tortugas marinas

“Justo antes de amanecer, es el sueño más profundo y suena el reloj, un café y vamos medio dormidos a la playa. En el momento que llegas a la costa y ves el mar, la arena y el sol asomándose en el horizonte, sientes que una fuerte de energía se apodera de ti y vas en busca de rastro, huellas de tortugas. Observas toda la costa como un forense y en el momento que la ves (la huella), la emoción es incontrolable. Estudias el rastro y el nido el camino que recorrió.

Ser voluntario no significa que veras tortugas marinas, puede pasar años sin ver una.   Pero llega el día que estas en el lugar y momento exacto y tienes el privilegio de toparte con un hermoso Tinglar, experiencia que no tiene comparación. 

La temporada tiene una segunda fase y es la eclosión (nacimiento de nuestras tortuguitas) la observación es más rigurosa. Ver estas pequeñas tortugas no tiene precio, sabes que eres parte de la solución y no del problema, ya que nuestra misión es proteger las tortugas de los humanos. 

Amo la naturaleza y amo ser voluntaria”.  

Edmarie Luiggi-López (voluntaria líder)  

Contáctanos