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Sin protección los agricultores contra las tormentas

Los productores de plátano fueron los más afectados con el paso de la tormenta Isaías, pero no podrán reclamar las millonarias pérdidas a la Corporación de Seguros Agrícolas (CSA), ya que la póliza solo cubre en caso de huracán.

Javier Lugo Rullán, director ejecutivo de la CSA, lamentó esa realidad y señaló que trabaja para que esto no vuelva ocurrir. “Es una deficiencia que tiene el seguro, el problema es el costo. Al incluir protección contra tormenta, la prima aumenta, pero estamos evaluando incluir una cubierta adicional para el que quiera comprarla. No quiero ver pérdidas que no pueda cubrir”, dijo al indicar que “nos quedamos cortos por unos cuantos nudos”, dijo en referencia a la potencia de los vientos de la tormenta Isaías.

La CSA es la única aseguradora que protege al sector agrícola. Después del huracán María, varias compañías de seguro privadas que ofrecían cubiertas de seguridad pública y para las estructuras agrícolas dejaron de hacerlo, lo que ha causado problemas a cientos de agricultores, según Héctor Iván Cordero, presidente de la Asociación de Agricultores de Puerto Rico. “Seguros para infraestructura agrícola no hay”, aseveró.

Cordero dijo que a los agricultores les ocurre lo mismo que a los médicos, que las compañías de seguro no quieren suscribir ese riesgo, lo que los deja desprovisto de protección y provoca que muchos desistan de seguir en la agricultura.

“Lo más que hace falta son ofrecimientos en seguros, y más cobertura, aunque en algunos casos cueste más”, dijo por su parte, José López, director ejecutivo de la AAPR, quien indicó que la AAPR busca opciones para solucionar el problema.

Mientras, Lugo aseguró antes que finalice el año la CSA ofrecerá protección para las estructuras de vaquerías. Por ahora, la cubierta de estructuras está disponible solo para hidropónicos, ranchos de pollos parrilleros y ornamentales. La misma protege contra terremotos, huracanes, tormenta y en algunos casos, fuego. Indicó que la CSA no recibió reclamaciones por los terremotos de este año.

“Ya cerramos el negocio con los reaseguradores para el seguro de infraestructura para ganaderías y el de responsabilidad pública para los agricultores. Queríamos tenerlo para esta temporada, pero el COVID-19 nos atrasó las negociaciones”, sostuvo el director ejecutivo de la CSA.

“Mi objetivo es asegurar todo lo que podamos. La visión es que a la persona que vaya a invertir, que de por sí es riesgoso, queremos darle la certeza de que si sufre alguna pérdida pueda recuperar ese dinero. Eso nos pasa con el cacao y el hemp, que son sectores con potencial de crecimiento y no hay seguros”, manifestó.

La CSA asegura todos los cultivos que sean comerciales, excepto los que son para condimento, como el cilantrillo, recao y ají dulce. Cubre también los cultivos perennes, café, cítricos, aguacate, frutas y hortalizas; además todas las viandas, con excepción de la malanga y el apio.

La limitación es que los cultivos se aseguran después de un año, mientras en el caso del café es después de que los árboles tengan seis meses sembrados, y en los plátanos y guineos tienen que estar sembrados antes del 31 de mayo para que el seguro pueda responder.

La CSA tiene asegurados 4,600 agricultores con 5,500 pólizas aproximadamente. La mayoría ha renovado sus pólizas, de hecho hay 150 pólizas más que antes y 80 agricultores nuevos, según Lugo Rullán.

Qué asegura la Corporación de Seguros Agrícolas

  • Hortalizas– Ofrece cubierta para tormentas, por lo que pueden reclamar los daminificados de Isaías.
  • Gallinas ponedoras– Son los únicos animales que asegura.
  • Caña de azúcar– Es el único cultivo que protege contra fuego.
  • Infraestructura agrícola– Protege contra terremoto, tormenta, huracán y en algunos casos fuego.
  • Cultivos comerciales– Con excepción de cilantrillo, recao, ají dulce, malanga y apio.

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