Las probabilidades de que una vaguada se desarrolle a principios de esta semana, así como la llegada de una onda tropical para el próximo jueves, podrían aliviar el déficit de unas 10 pulgadas que afectan al embalse Carraízo, según informó el meteorólogo del Servicio Nacional de Meteorología (SNM), Gabriel Lojero.
Empero, también reconoció que la esperada precipitación no eliminaría del todo el problema de aridez en la Isla.
Explicó que la ansiada lluvia sería para subsanar las sequías en el interior del área este, donde ubican los pueblos de Caguas, San Lorenzo, Gurabo, Las Piedras, Juncos; donde los ríos y tributarios que fluyen hasta el embalse Carraízo puedan suplir las escorrentías necesarias y evitar la interrupción del servicio de agua potable en distintos municipios.
“Se necesitan de dos a tres pulgadas para que comiencen a llegar las escorrentías necesarias al embalse Carraízo. Para llegar a un nivel óptimo en los embalses necesitamos eventos de lluvia muy significativa durante varios días seguidos. Estamos con este patrón de sequía desde el mes de abril”, indicó Lojero en entrevista con EL VOCERO.
Señaló, además, que las lluvias registradas entre el pasado miércoles y viernes, ayudaron a suavizar los bajones diarios que se reflejaban en el embalse Carraízo de 10 a 13 centímetros, pero aún así, quedaron lejos de la meta.
Mejoran las probabilidades
El meteorólogo explicó que, en comparación con la pasada semana, hay mejores probabilidades de lluvias para el área este.
“Hay buenas noticias para esta semana; la actividad de lluvias aumentará con la llegada de una vaguada desde mañana (hoy) hasta el jueves. Y para el jueves se espera que una onda tropical traiga lluvias generalizadas para esa misma área”, indicó.
El embalse Carraízo es el principal abastecedor de agua potable del área metropolitana y se teme que de continuar con las pocas precipitaciones, se implementen suspensiones del servicio de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA).
Las sequías alrededor de la Isla han afectado también a los municipios de Canóvanas y Loíza, donde el 20 de junio, la AAA implementó un plan de interrupciones del servicio de agua potable de ocho horas al día, luego de reflejarse una baja en los caudales de los ríos Canóvanas y Canovanillas.
Hasta el momento el patrón de disminución de aguas en las represas se repite por toda la Isla, excepto en Caonillas, en Utuado, que hasta el domingo reflejaba niveles óptimos.
Ante esto, la AAA ha reiterado su llamado a hacer uso prudente del agua potable. EL VOCERO intentó comunicarse con algún oficial de esta agencia para obtener mayor información, pero no contestaron las llamadas.
Según estadísticas del Monitor de Sequía de los Estados Unidos, la población estimada en zonas de sequía en Puerto Rico llega a 2,621,818.
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